EL NUEVO MUNDO


EL NUEVO MUNDO

El nuevo mundo no es una huida, es una conquista. Una
conquista dificil, más dificil que la conquista del
Sahara o la ascensión al Everest, que en comparación
son juegos de niños. Yyo no suelo exagerar. Si no eres
capaz de dar tu batalla ahora, allí donde estés, no
serás capaz de darla más tarde, es «ahora» donde pasas
la prueba o no la pasas.
Y, efectivamentee, se vuelve peligroso, pues el Nuevo
Mundo no tolera ni un segundo de engaño ni una mota de
polvo de mentira, de lo contrario no se pasa, te echa
fuera, y además sabe perfectamente ser brutal. Antes
se hablaba de «dragones» y de»serpientes» que
guardaban el tesoro, es la traducción simbólica de un
hecho real. No se puede trampear con el dragón si no
eres puro, te abrasa. Por tanto tu batalla de la
pureza, de la sinceridad, de la honestidad, de la
sencillez verdadera y divina, debes hacerla ahora, si
no, te quedas fuera, y los segundos intentos suelen
ser más duros. No es posible acercarsea estas cosas
graves y serias son peligro; pero el peligro es sólo
para la insinceridad y para la impureza.

¿Y en qué consiste ésta batalla?. Es muy sencillo. Ya
conocemos el sistema general y mundial(más bien
algunos lo conocen: los que han intentado salir de
él). El sistema es cruel: hay fuerzas implacables,
invisibles y malvadas en cada rincón de la calle
acechando al «infractor» (si no eres «infractor» jamás
entenderás esto), y si cometes alguna infracción, lo
sórdido (el sistema) empieza a enseñarte los dientes y
te obsequia. Te obsequia con cosas que se llama
Justicia, Poesía, Religión, Ideal. Se pone toda clase
de máscara para ocultarte la verdadera historia, la
história sórdida. Yo fuí librado de las máscaras a la
edad de 20 años, en los campoz nazis, donde me
encerraron por participar en la resistencia, así que
hace ya 40 años que estoy en infracción. Conozco el
oficio.

Cuando se es valiente y obstinado sales del Sistema.
Esto es la parte más dificil y más «divertida» de la
batala. Estás en «contra», estar en contra es lo más
sencillo. Te «sales», es sencillísimo «aparentemente».
Pero entonces, si eres honesto y sincero contigo
mismo, ensegui9da te das cuenta (o no tan enseguida)
que el sistema tiene sus raíces dentro, en su propia
piell. Lo sórdido está dentro y os tiene cogidos por
mill prqueños hilos invisibles que os hacen bailar de
aquí para allá. Y todo s evuelve mucho menos divertido
y mucho más dificil, porque entonces lo sórdido, el
Sistema, empiezaa enseñaros lso dientes desde adentro,
y ahí te lo aseguro, hay que ser heeróico para no
dejarse tragar. Es posible y normal, dejarse tragar
mientras te cuentas bonitas histórias y te
autojustificas. Y entonces te das cuenta que no se
trata de policías de derecha o de izquierda,
reconocibles por su uniforme, sino de fuerzas
universales y crueles qeu aprisionan el mundo entero
de los hombres. El primer guardián de su propia cárcel
es uno mismo. Ahí lo se por experiencia, hay que ser
muy fuerte, es decir muy puro, la pureza es la ÚNICA
fuerza. Para batir al DRAGÓN no existen más armas que
la pureza.

Así que el Nuevo Mundo consiste en desraizar el
Sistema dentro de uno mismo. Y, finalmente, el Sistema
hunde sus raices incluso en el código genético y en el
fondo de cada célula, porque somos el hijo de nuestro
padre que a su vez era el hijo del abuelo, etc. Toda
la Santa Iglessia y todo el Santo Horror está
ahí.¿Comprendes la dimensión de la batalla?

Pero si todavía estás con el discurso de la rebelión,
dando puñetazos en la mesa, escribiendo poemas de
subversión y diciendo «Yo-MÍO», estás completamente al
margen y eres títere de estas fuerzas crueles.
Seguirás haciendo la poesia de la Rebelión y la novela
del magnífico «YO-MÍO», que es una ridícula marioneta.
Para éstas Fuerzas, la Rebelión es tan buena como la
Sumisión, el Mal tan bueno como el Bien, el Amor (el
llamado amor) tan apetitoso y delicioso con el Odio.
Son las dos máscaras de lo sórdido. Y el «YO-MÍO» es
el suculento títere de esas Fuerzas. La puerta de
salida de ese atroz Sistema comienza cuando echamos de
nosotros ese famoso «YO-MÍO», porque ese famoso
«YO-MÍO» es el «YO-MÍO» del abuelo, del bisabuelo y de
toda la Santa Tribu. Es preciso salir de la tribu
radicalmente.

Voy a contarle una pqueña história. Era en Ceilán -era
otro mundo- en el sur de Ceilán, en un poblado al
lborde de la jungla. Vivía en el Templo, dormía en el
Templo, y mendigaba mi alimento todos los días con un
tazón de cobre; era en la época que yo creía haber
salido del Sisstema (?). Normalmente, me daban arroz
mezclado con pimientos verdes troceados. Estos
pimientos eran tan picantes que los dedos me abrasaban
cuando comía mi arroz. Al final, como había ya tenido
tifus en los campos de concentración y posteriormente
una disentería, a causa de ambas, empecé a echar
sangre a diario. Me encontraba muy enfermo, pero
seguía adelante, porque soy muy obstinado. Y un día,
mientras limpiaba mi tazón a la orilla del río, empecé
a compadecerme de mi mismo, y me decía: «Ya ves, estás
completamente solo al final del mundo, no tienes nada,
estás a punto de reventar». En resumen me contaba a mi
mismo histórias de las que mueven compasión; y es
verdad que estaba realmente muy mal. Y entonces, de
pronto, en la orilla de aquel río, mientras me
compadecía de mi y me apretaba lasa tripas enfermas,
una Fuerza vino sobre mi, me cogió literalmente me
gritó en los oidos «Y QUE MÁS DA LO QUE TU PIENSES».

Te lo aseguro, se me cayó una máscara. De pronto, ya
no era el mismo: ya no importaba lo que pensara. Todo
lo que pensamos es pura novela, es bisutería, es
MENTIRA, MENTIRA, MENTIRA. La disentería es una
Mentira, el tifus es una Mentira, el cáncer es una
Mentira. Sólo pensamos falsedades y apariencias. Y
debéis saber qeu existe OTRA COSA.

Es la primera máscara que se cae: la máscara mental.

Luego viene una segunda máscara: la máscara de los
sentimientos eternos y maravillosos que habitan en los
hombres. Ésta máscara es mucho más eengañosa y
acorazada: «amamos», «sentimos», ¡OH!, todas las
santas tribus de las pasiones, de los deseos, de las
sensibilidades, de los «YO-MÍO-SIENTO». Y todo esto no
es sino los pequeños hilos sórdidos manejados por las
mismas Fuerzas crueles. Así que, también ahí, es
preciso que llegues al punto del grito:»Y QUÉ MAS DA
LO QUE TU SIENTAS» y es todo un teatro que se cae.

No es fácil. Cuando ésta segunda máscara vital se ha
caído, estás ya muy cerca de lo que se puede llamar el
«Cero ardiente». Es decir, que ya no te queda nada,
todo ha quedado roto, desenmascarado, eres nulo, una
nada. Entonces eso, «la nada», empieza a arder dentro.
Es decir, que eso comienza a SER. Algo que no es ni el
abuelo, ni el bisabuelo, ni la poesía, ni la religión,
ni el ideal, ni nada de toda la maldita história
sórdida; algo que simplemente ES; algo sin palabras,
puro, simple, algo como fuego o como un niño. Eres el
niño de fuego. Eres la nada que arde. ERES…….. y
eso, es el comienzo.

Después es preciso ir a desraizar las otras mentiras
en eel fondo del cuerpo, en las células. Es la última
parte de la batalla.

SATPREM
consulta por el curso preparatorio para el 2012

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